Después de casi un mes de incansable búsqueda, Patricio González, abuelo chileno de 50 años (radicado en Suecia), tuvo la oportunidad de rescatar a sus siete nietos huérfanos en Irak. La madre de los siete niños, Amanda González y el padre, Mikael Skråmo, fallecieron defendiendo al Islam en Siria.

           

            Patricio González, en abril de 2019, fue a Siria, específicamente, al campamento de Al-Hol (refugio para viudas y niños huérfanos), con la casi imposible misión de recuperar a sus siete nietos de entre 1 y 8 años, pero, cuando llegó a Siria, las autoridades de Kurdas imposibilitaron que el abuelo se llevase a sus nietos, ya que necesitaba un permiso y ayuda del gobierno sueco.

Cuando Amanda y Mikael se mudaron a Siria tenían cuatro hijos, tres nacieron en territorio sirio. Al momento de que ambos padres fallecieron en la lucha yihadista, los siete niños fueron trasladados al territorio destinado para gente que lo había perdido todo, justamente, al refugio de Al-Hol. Después de un mes de espera en Erbil (Irak), y con la ayuda del gobierno sueco, Patricio González y nietos se pudieron reencontrar desde su ida de Suecia en 2014.

            El caso se hizo conocido en Chile y Suecia, ya que González contactó a los gobiernos respectivos para que lo ayudaran a completar la misión de llevar a sus nietos consigo. Pero no todo fue tan fácil, pues solo cuando el gobierno y parlamento chileno le ofrecieron la ayuda necesaria, las autoridades suecas cambiaron de opinión desde una evasiva respuesta al caso, a una ayuda total que, finalmente, hizo al abuelo chileno juntarse con sus nietos en Irak, lugar donde Patricio González se encontraba desde abril del presente año.

                        La mentira que dejó siete huérfanos

            En 2014, la hija de Patricio, Amanda González junto a su esposo, Mikael Skråmo, decidieron ocultar la verdad sobre su destino en las vacaciones de ese año. La pareja convertida al Islam aseguró a sus respectivas familias que se irían de vacaciones a Turquía. “Después de dos semanas, Amanda, me dice que a Mikael le salió un trabajo, porque además de todo, él era cocinero”, relató González a la cadena de televisión “Al Día” de españa. Sin embargo, lo que el padre no esperaba, era que después de tres meses de “estadía en Turquía”, la verdad viera la luz: se habían ido a combatir junto al Estado Islámico a Siria.

A inicios de 2019 la fatídica noticia llegó a Suecia, a la casa de González, quien no pensó en otra cosa que salvar a sus nietos de la guerra en Siria. “Ellos no tienen la culpa de nada. Ellos son víctimas de lo que ha ocurrido”.

                        Controversia en Suecia

Después de haberse encontrado con su abuelo, los siete hermanos han sido duramente criticados, ya que su padre, Mikael Skråmo era un terrorista sueco con raíces noruegas que incitaba al terrorismo en los diferentes países nórdicos. “Hijos del terrorista”, “niños terroristas” fueron distintos títulos con los que algunos medios se refirieron al inconcebible caso del abuelo chileno en busca de sus nietos en Siria.

Así como hay algunos medios que criticaron el rescate de “niños terroristas”, por ser hijos de Skråmo, hay otros que destacan la osadía del oriundo de Villa Alemana. “Niños yihadistas conmueven Suecia”, “valiente abuelo chileno mueve a otros abuelos suecos y árabes que se movilizan por sus nietos huérfanos”, son otros títulos con los que se refieren a González como si fuera un activista por lo niños. La catástrofe que se vive en Siria y el lugar que los mismos medios suecos exponen es la actualidad de Al-Hol, el mismo campamento del noreste de Siria, donde aún hay al menos 50 niños con raíces escandinavas que esperan ser rescatados del refugio en el país árabe.

Según la cadena de televisión inglesa, ITV, que entrevistó a la familia del ex guerrillero yihadista, la hermana y la madre de Skråmo, discutían constantemente con el combatiente islamista por el bienestar de los niños. “Por favor, Mikael, deja a los niños. Déjalos ir, así estarán a salvo” eran las constantes peticiones que le hacían Skråmo vía WhatsApp. “Él (Mikael Skråmo) hacía lo que le parecía correcto, siempre pensó que lo que hacía estaba bien(...) Teníamos una relación muy cercana y me contaba todo lo que iba a hacer, pero no quería que le contara a mi mamá”, relata la hermana de Skråmo, quien no quiso dar su nombre.    

Efectos en los niños en manos de una experta

            Es efectivo y de conocimiento de muchos que el sufrimiento después del fallecimiento de un ser querido afecta psicológicamente a una persona, y aún más el haber vivido una guerra, además del constante traslado de países. A esto es lo que responde la profesional Llipsy Camus (34), psicóloga infanto-juvenil, especialista en traumas: “los cambios, después de las guerras, el fallecimiento de los padres y sus efectos sobre los niños, depende de dos elementos, las características particulares o idiosincráticas y su entorno inmediato”. La experta en casos de niños huérfanos y trabajadora del Sename se refiere al caso como “complicado y puede traer secuelas en los niños por todo lo que se ve en una guerra. tendrían que ser muy positivos como para tener pocas bajas emocionales”.

            “Sus recursos y personalidad son parte de las características particulares del niño, que si son pasadas a llevar provocan estrés; su reacción biológica es la alarma, lo que después de un tiempo se transforma en daño neuronal y trastornos psicológicos”, responde Llipsy ante el trauma de perder a familiares, además de cómo lo tomarían niños en este caso específico.

            “Los niños con menores recursos emocionales puede tener bajos niveles de adaptación en estas situaciones. Todo depende del contexto, y este contexto de seguridad les va a provocar distintos traumas estos niños”, fue el diagnóstico que entregó la psicóloga infanto-juvenil a los niños a propósito de los variados cambios que sufrieron los niños de uno a ocho años. Los que más sufrirán serán mayores, ya que los niños también sufren un duelo, saben que perdieron a sus padres, pero no tienen una idea completa de lo que es la muerte, según la experta.

                        Vuelta a donde no debieron salir

           

Posterior a una evaluación de salud física y psicológica, los siete niños fueron llevados a su natal Suecia. Pero antes de emprender vuelo a la nación escandinava, los niños y el abuelo pasaron unos días en Irak, donde estuvieron bajo el cuidado de un hospital de Erbil, junto a Patricio.

“Los niños se encuentran en un estado de desnutrición, por lo que serán bien alimentados”, fueron palabras del doctor a cargo, Anwar Abdul, los siete pequeños aún tienen “muchos daños psicológicos, que es lo más complicado”.

Lo que aún se mantiene en duda, es la estancia de los niños en Suecia, ya que no han sido recibidos de la mejor forma en el país nórdico. Como anteriormente está mencionado, los niños han sido, incluso, tildados de “terroristas”, por lo que volver a Chile es una de las opciones que baraja Patricio González, el abuelo que movió tres países para rescatar a sus nietos.